
El poeta en el rio cuenta historias a los niños. Mira el espejo, observa al niño ciego. Dale un beso, toma su aroma, vive su sueño. Haz caer ese pétalo, idea luz en la oscuridad completa. Se el errante del dolor y la tristeza. Perdona al viento, a la lluvia. Olvida tu sabiduría. El primer pecado sin misericordia, tu danza de fantasía, la guerra en la oscuridad, la llama de dolor. La última esperanza de este mundo. Borra con lágrimas tu perdido orgullo. Tú, orgulloso maldito, la maldición predicha cae sobre ti. El océano de vergüenza, la dimensión más bella, se hará realidad. Es esta la orgullosa cosecha de la misericordia de la humanidad. Estaré sobre el mundo por la eternidad...
He repasado todos los cuadernos en los que he escrito pensamientos, maldiciones y otras cosas a lo largo de mis cortos años, y he notado que la moda entre ellos es el pesar, la tristeza y la decepción.
¡Qué mal! pensé, cómo una niña de tan poca edad puede referirse a estos temas con esta frialdad y con este pesar, me dije casi olvidando que la niña era yo misma.
Lo malo es que veo todos estos acontecimientos cíclicos. Y aunque un amigo hoy me diga que el fin o la prosecución de algo tiene que ver con la intención de las personas, yo sé que esto algún día terminará por las razones ya expuestas.
Si bien me siento más feliz que antes, si bien he madurado (un poco a la fuerza), y si bien he hecho un par de buenos amigos, mi pasado se presentará siempre (cual fantasma de navidad pasada) y me atormentará con recuerdos dolorosos y que suelo enlazar con los hechos de hoy.
Lamentablemente, creo que sí me merezco el apelativo de "trágica", lo de Antígona me pareció un buen chiste, pero reconsiderando creo que soy el tipo de personaje de una tragedia griega. Siempre pensando "Oh! Dioses, me pondré esta polera hoy o aquella?" "Por Zeus! Elijo café tradicional o descafeinado?" "Saturno! me voy en la micro 201 o tomo el metro? Maldito Transantiago!!"
A veces pienso que pienso mucho en las cosas, cuando en realidad en vez de pasar pensando, debiera vivir la vida sin pensar. Leí una de esas dedicatorias que te hacen tus compañeras de curso en 4º medio, cuando te dicen todas esas cosas bonitas para que tengas un recuerdo "nice" de ellas. Palabras cínicas y calculadoras. La cosa es que lo que leí me impresionó, por la verdad que contenían las palabras. Una verdad conveniente en todo caso para este momento. Entre muchas cosas la carta decía algo así: "(...)te deseo realmente lo mejor(típico), que entres a la universidad(más típico aún), que tengas muchos hijos si quieres (sin comentarios) y sobretodo carretea harto, muchísimo, pero muchísimo, disfruta la vida al máximo, si no lo haces te vas a arrepentir(vaya!), mandate cagadas(vaya, vaya!), has lo que quieras y no te arrepientas de lo que haces es lo peor, disfrutalo, te lo dice alguien que se manda cagada tras cagada, pero así es la vida (ah si? así es??)y hay que vivirla, no?(...)". Que por qué digo que es una verdad conveniente? Pues porque me está diciendo que actúe más que piense y a veces creo que es necesario. Claro eso sí, faltó la advertencia: "Tiene efectos secundarios, prevea las consecuencias de sus actos impulsivos" o algo así. En realidad no debería, pero eso hago siempre y por eso no puedo obrar sin meditarlo antes. Que aburrido, no?
Últimamente me siento sumida en un estrés terrible, y he mandado casi todo a la misma m!3rd@, no he ido a mis clases, he llegado tarde a trabajar, peleo con la gente por nada, discuto y digo cosas hirientes a mis amigos, en fin me he comportado como una vil "pelotuda". Resumiendo he vivido sin pensar en consecuencias , ni en los mismos actos, y el resultado, sentirme escoria. Es eso vivir la vida?? Es ese el placer de mandarse cagadas?? A qué tipo de cagadas se habrá referido esa ex compañera de curso, con la que hablé dos palabras en cuatro años de enseñanza media??
He dejado las dudas existenciales de lado para dedicarme a resolver estas interrogantes que deben ser más útiles que preguntarse si Dios existe.
En algo tiene razón eso sí, mi estimada ex compañera, y es que jamás debería arrepentirme de algo. Lamento algunos resultados, si, pero arrepentirme?? Nunca.
Pues estoy conciente de que de todo lo que me ha sucedido, siempre he sacado una nota positiva.
Por último, un comentario interno, que sólo el destinatario entenderá, pero que me gustaría dejar en este post, ya que la discución que tuve con el sujeto me movió a escribir este revoltijo de sandeces. Angelito, gracias.
Eso sería. Nos leemos.