jueves, 19 de diciembre de 2013

Regresar

Mi última entrada a este blog fue en el 2009, y fue una despedida. Estamos finalizando 2013 y agrego una nueva entrada a este sitio en el que compartí mis sentimientos de adolescente con algunos desconocidos y otros no tanto.

Me alegra saber que con algunos blogueros que me leían aún mantengo contacto.
Pero lloro al darme cuenta que algunos de ellos, amigos importantísimos para mi ya no pertenecen a mi vida.

Lamento tanto haber hecho las cosas tan mal como para perderlos.
Pesa mucho en mi que estén molestos o no sé qué conmigo, que ya no puedo mantener el contacto con ustedes.

Los hecho tanto de menos, y me hacen tanta falta...

Leer este blog después de tanto tiempo fue chocante, me dio mucha nostalgia y me hizo dar cuenta que no estaba tan mal entonces, no como yo creía.

Me hace dar cuenta también que hoy estoy peor, y que a lo mejor en unos años más lea esto y encuentre que no era tan malo, porque entonces estoy peor...

Hay pocas cosas que no daría o haría porque vuelvan a estar conmigo.



sábado, 9 de mayo de 2009

¡Se cierra el boliche!



Se da por cerrado este blog. Si quiere seguir leyendo las tonteras que escribo, sígame a este blog.
Gracias a todos aquellos que pasan por aquí =D, espero leer sus comentarios en mi nuevo hogar.

Hasta siempre.

martes, 6 de enero de 2009

Reciclados I

Happy Hour
Había sido un buen día, uno de esos que mejoran a las 12. Cansada bajé los 22 peldaños de la escalera del metro, me dolía el estómago. Me afectó el saber que el horario punta correspondía a las 19:12 horas, y que aparte de pagar $40 de más, compartiría mi metro cuadrado con 5 personas. Trece estaciones debía aguantar, no pude con el número maldito y en la doceava me bajé y caminé a casa. Tres paraderos tuve que caminar y un cigarrillo me fumé mientras caminaba por la fría e iluminada vereda. Un cigarrillo que a la mitad me cayó mal y tuve que apagarlo. Cinco cuadras mantuve el cigarro apagado en mi mano, cero basureros encontré. Millones de pensamientos cruzaban mi cabeza, casi cinco mil pasos dados en vano.Me tocó semaforo verde, crucé la calle. Ya no me dolía el estómago, pero se me apretó el pecho. Recordé las 15 llamadas que hice esa semana a mis 3 amigos, recordé las cero que recibí. Conocí el portón en mi frente, llegué a casa. Esa casa que difícilmente puede ser llamada hogar. Una mano me abrió la puerta, una boca me saludó, dos personas me miraron, dos más me dieron la espalda, mis pies se dirigieron al baño, el mareo ya no lo aguantaba, me agaché frente al inodoro y me deshice de la comida, de la bebida y del humo, en cinco segundos todo desapareció, mojé mi cara y la mantuve un rato sumergida. Me atacó el sueño, pasé por el pasillo a la estrecha cocina, una voz me insultó. Me refugio en mi habitación, esclava de cuatro paredes, incómoda en una plaza de colchón. Aparté mi ropa de mi cuerpo y un fuerte escalofrío recorrió mi espalda. Intenté dormir, pero mis ojos se mantuvieron abiertos, los cerré y los abrí nuevamente, eran las 7am, debía levantarme para ir a trabajar. Sería un buen día, uno de esos que mejoran a las 12.

lunes, 5 de enero de 2009

2009

¡Cinco! Cierro los ojos.
¡Cuatro! Me paro firme sobre el suelo.
¡Tres! Doblo mis rodillas y levanto los brazos.
¡Dos! Salto al mar y me sumerjo…
¡Uno! Nado hacia la superficie, el mar ha borrado todos mis errores.
¡Feliz año nuevo!

lunes, 24 de noviembre de 2008

APENAS Y A PENAS

Pensó
ojalá que no
pero esta vez acaso sea la última.

Con el deseo más tierno que otras noches
tentó las piernas de la mujer nueva
que afortunadamente no eran de carrera
posó toda su palma sobre la hierbabuena
y sintió que su mano agradecía
viajó moroso y sabio por el vientre
se conmovió con valles y colinas
se demoró en el flanco y su hondonada
que siempre era su premio bienvenido
anduvo por los pechos eligiendo al azar
y allí se quedó un rato descifrando
con el pulgar y el índice reconoció los labios
que afortunadamente no eran de coral
y deslizó una mano por debajo del cuello
que afortunadamente no era de alabastro.

Pensó
ojalá que no
pero puede ser la última.

Y si después de todo
es la última vez.
Entonces cómo
cómo haré mañana
de donde sacaré la fuerza y el olvido
para tomar distancia de esta orografía
de esta comarca en paz
de esta patria ganada
apenas y a penas
a tiempo y a dulzura
a ráfagas de amor.

Mario Benedetti

lunes, 11 de agosto de 2008

Perdón

Aprovecho de pedir perdón a todos ustedes lectores, ya que al leer una sola de mis palabras, estoy aportando en sus vidas. Sea positiva o negativamente.
No quería subir este post, porque la idea no es clara, mi pensamiento se muestra mas bien ambiguo y ni yo puedo dilucidar qué quiero decir en realidad.
Buenas noches...


¿Por qué nos es tan difícil perdonar? Así como nuestra memoria no nos permite olvidar, deberíamos recordar todos lo errores que cometemos y las veces que pedimos perdón. Que característica más cruel, para otros y para nosotros mismos, el guardar y acumular, cual bola de nieve en descenso, el rencor por cada error de nuestros pares. ¿Por qué es tan difícil otorgar el perdón cuando también queremos ser perdonados? ¿Por que nos es tan fácil reconocer errores ajenos mas no los nuestros? ¿Cuál es la ganancia que se obtiene de la inherencia de nuestro rencor? ¿Es realmente inherente al ser humano o es un efecto secundario de nuestra evolución? ¿Por qué me cuesta tanto perdonar?

lunes, 14 de julio de 2008

domingo, 8 de junio de 2008

...de los días

Es increíble como las cosas pueden salir mal, y por favor que nadie me nombre a Murphy. Hoy día en la mañana iba tan abstraída del mundo (cosa que fue fácil con el mp4) que un tipo que me conoce casi dispara bengalas para que lo vea, y eso que estaba frente a mi. Algo importante debo haber estado pensando, a lo mejor usted lector dirá. Pero no. Sólo pensaba en como las cosas pueden salir mal.

Era un pensamiento inocente, trivial, ya que esa mañana me dije a mi misma: "Paula, te vas a arrepentir de sacar pie fuera de tu cama" y claro, cual oráculo, estoy completamente arrepentida, pues mi día estuvo lleno de malas noticias.

No especificaré que malas noticias fueron todas, pero con mi tormento interior acabé por cometer muchos errores, de los cuales ya no hay vuelta. Porque ya puse el punto final, porque mi orgullo no me permite retractarme y porque las heridas que fueron creadas dificilmente serán cerradas.

Si bien no estoy asumiendo culpas, tampoco me considero libre de ellas.

Un día puede, increíblemente salir mal. Y siempre que esto sucede me digo "para la próxima, no sacaré pie fuera de la cama", pero como la vida increíblemente puede ser mala, siempre me levanto y echo fuera las sábanas.

Amigo, sus palabras son miel para mis sentidos. Las cosas son hermosas no por lo que son intrínsecamente, sino que por su valor agregado, sobretodo sus palabras. Muchas gracias. Honestamente, y creo que concordarás conmigo, no merezco leerlas. No se arrepienta usted de hacer poesía.

Como este día aún puede terminar peor, aún reviso mi correo cada 2 minutos, para ver si es que hay definitivamente un adiós...