...de los días
Es increíble como las cosas pueden salir mal, y por favor que nadie me nombre a Murphy. Hoy día en la mañana iba tan abstraída del mundo (cosa que fue fácil con el mp4) que un tipo que me conoce casi dispara bengalas para que lo vea, y eso que estaba frente a mi. Algo importante debo haber estado pensando, a lo mejor usted lector dirá. Pero no. Sólo pensaba en como las cosas pueden salir mal.
Era un pensamiento inocente, trivial, ya que esa mañana me dije a mi misma: "Paula, te vas a arrepentir de sacar pie fuera de tu cama" y claro, cual oráculo, estoy completamente arrepentida, pues mi día estuvo lleno de malas noticias.
No especificaré que malas noticias fueron todas, pero con mi tormento interior acabé por cometer muchos errores, de los cuales ya no hay vuelta. Porque ya puse el punto final, porque mi orgullo no me permite retractarme y porque las heridas que fueron creadas dificilmente serán cerradas.
Si bien no estoy asumiendo culpas, tampoco me considero libre de ellas.
Un día puede, increíblemente salir mal. Y siempre que esto sucede me digo "para la próxima, no sacaré pie fuera de la cama", pero como la vida increíblemente puede ser mala, siempre me levanto y echo fuera las sábanas.
Amigo, sus palabras son miel para mis sentidos. Las cosas son hermosas no por lo que son intrínsecamente, sino que por su valor agregado, sobretodo sus palabras. Muchas gracias. Honestamente, y creo que concordarás conmigo, no merezco leerlas. No se arrepienta usted de hacer poesía.
Como este día aún puede terminar peor, aún reviso mi correo cada 2 minutos, para ver si es que hay definitivamente un adiós...
Era un pensamiento inocente, trivial, ya que esa mañana me dije a mi misma: "Paula, te vas a arrepentir de sacar pie fuera de tu cama" y claro, cual oráculo, estoy completamente arrepentida, pues mi día estuvo lleno de malas noticias.
No especificaré que malas noticias fueron todas, pero con mi tormento interior acabé por cometer muchos errores, de los cuales ya no hay vuelta. Porque ya puse el punto final, porque mi orgullo no me permite retractarme y porque las heridas que fueron creadas dificilmente serán cerradas.
Si bien no estoy asumiendo culpas, tampoco me considero libre de ellas.
Un día puede, increíblemente salir mal. Y siempre que esto sucede me digo "para la próxima, no sacaré pie fuera de la cama", pero como la vida increíblemente puede ser mala, siempre me levanto y echo fuera las sábanas.
Amigo, sus palabras son miel para mis sentidos. Las cosas son hermosas no por lo que son intrínsecamente, sino que por su valor agregado, sobretodo sus palabras. Muchas gracias. Honestamente, y creo que concordarás conmigo, no merezco leerlas. No se arrepienta usted de hacer poesía.
Como este día aún puede terminar peor, aún reviso mi correo cada 2 minutos, para ver si es que hay definitivamente un adiós...