Llena de mi alma
observa angustiosa el caer de las hojas
Recuerda amorosa al amable retoño
sonrisa en su rostro, sus mejillas sonroja
Recorre la brisa su cuerpo como veneno
y una lágrima suelta de improviso, memorias
sorpresivamente como rayo al cerebro
una débil rosa, tristemente, se deshoja
Cae pétalo a pétalo como sus lágrimas en invierno
sobre sus tiernas mejillas de color pálido rosa
pétalo a pétalo ¡qué terrible infierno!
la dulce doncella solloza penosa
todas las cosas se llenan de su esmero
esmero de mi alma, flor perezosa
abres esos ojos grandes, bellos que venero
esos ojos que me miran de tantas formas
llena mi alma, vida, dame un te quiero
odiame, mátame, pero ámame vida mía
súbeme, bájame, hazme creer en un sueño
liberame de esta triste melancolía


